Revista Crítica con Ciencia e-ISSN: 2958-9495
Depósito legal: pp.MI202200046 ISNI: 0000000510822267
Vol. 1 Número. 1 Enero/Junio. Año 2023
Intersubjectivity as a strategy that favors the teaching-learning process
Autor
Pedro Ángel Pabón Guerrero1 petrusfidei@gmail.com
La intersubjetividad en el contexto educativo es fundamental como estrategia que favorece y propicia el proceso de enseñanza-aprendizaje. Cuando se hace referencia a la educación indefectiblemente esto significa la presencia de intersubjetividades. Este ensayo de revisión bibliográfica se propuso examinar cómo se ha incluido la intersubjetividad como una estrategia dentro del proceso de enseñanza-aprendizaje. Para ello se revisaron diferentes trabajos publicados que abordaban un enfoque conceptual e investigativo del tema tratado. Se concluye que la intersubjetividad hace referencia a una interacción que tiene lugar en el que existe un reconocimiento propio y mutuo, en el que se construyen significados compartidos. Al crearse un ambiente intersubjetivo óptimo, el proceso de enseñanza-aprendizaje es favorecido para todos, logrando cohesionar, motivar y causar interés tanto en docentes como en estudiantes y se logra obtener y proporcionar un mayor sentido a la práctica educativa. La intersubjetividad asegura el reconocimiento del otro y del papel que juega dentro del contexto educativo, legitimando tanto el rol docente, como el estudiantil e incluso de otras personas que habitualmente se encuentran dentro del espacio educacional. Es por esta razón que es relevante establecer estas relaciones intersubjetivas
Intersubjectivity in the educational context is fundamental as a strategy that favors and promotes the teaching-learning process. When reference is made to education, this inevitably means the presence of intersubjectivities. This bibliographic review essay aimed to examine how intersubjectivity has been included as a strategy within the teaching-learning process. To do this, different published works that addressed a conceptual and investigative approach to the subject were reviewed. It is concluded that intersubjectivity refers to an interaction that takes place in which there is self-recognition and mutual recognition, in which shared meanings are built. By creating an optimal intersubjective environment, the teaching-learning process is favored for all, managing to unite, motivate and cause interest in both teachers and students and it is possible to obtain and provide a greater meaning to educational practice. Intersubjectivity ensures the recognition of the other and the role it plays within the educational context, legitimizing both the teacher's role, the student's role, and even other people who are usually found within the educational space. It is for this reason that it is relevant to establish these intersubjective relationships.
1 Universidad Latinoamericana y del Caribe (ULAC) Guayaquil. Ecuador
Esta obra está bajo una licencia internacional Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0.
El proceso de enseñanza-aprendizaje al ser analizado actualmente evidencia que el mismo se traduce en un desafío tanto para los docentes, como para los alumnos. Este proceso se encuentra permanentemente en revisión, expuesto a valoraciones y apreciaciones negativas, a cambios sociales e incluso se ha llegado a afirmar que ninguna innovación aplicada en el campo educativo ha hecho posible que se dé una respuesta adecuada a las necesidades que demandan tanto los profesores como los estudiantes en cualquiera de sus niveles académicos.
En esta era que se considera a la sociedad como titular del conocimiento y que cuenta con mayor acceso a la información, el contexto de la enseñanza y del aprendizaje no es apreciado en su justo valor y se han efectuado numerosos intentos de disminuir el componente humano de las aulas de clases y sustituirlo por la virtualidad por medio de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC).
El individuo enfrente hoy día una situación significativamente dispareja, compleja, cambiante, que demuestra evolución, pero también desdichas e infortunios. Dentro de la realidad social se siguen suscitando diversos complejos que favorecen que los seres humanos se encuentren frente a sensaciones confusas. En este entorno se desenvuelve el proceso de enseñanza-aprendizaje.
No obstante, lo anterior, existen nuevos enfoques y paradigmas que pueden ser utilizados dentro de las estrategias de intervención en el aula. Y es aquí cuando la investigación ha dejado entrever que la intersubjetividad puede favorecer este proceso de enseñanza-aprendizaje al ser utilizada como una estrategia, pues está tiene lugar en espacios en que debe predominar la orientación y en aquellos en los que se hace necesaria la anticipación de conductas asociadas al desarrollo social, en las que esta intersubjetividad evidencia si el docente como orientador reconoce al alumno por su estructura social y cómo podría influir en él (Valencia, 2014).
En concordancia con lo anterior, tanto el proceso de la enseñanza como el del aprendizaje ameritan la habilidad del docente de transferir el conocimiento y que
ello pueda ser evidenciado, por lo que hay una interrelación entre lo que se enseña y lo que es aprendido. Y es justamente al maestro, al docente, al que le atañe comprobar la construcción del conocimiento, con lo cual se origina la intersubjetividad vinculada al contexto educativo.
En definitiva, el proceso de enseñanza-aprendizaje se encuentra influenciado por la intersubjetividad, en la que tienen un rol protagónico las creencias y el otorgamiento de significados, que ocurren dentro de la práctica educativa entre los docentes y el alumnado y entre los estudiantes entre sí. La investigación le ha reconocido ese valor a la intersubjetividad, como mediadora y además para potenciar el proceso pedagógico (Gaviria y García, 2018).
Se entiende entonces que esta intersubjetividad es también en sí misma un proceso relacionado con la comunicación, con la interacción, actuando elementos de la cognición y sociales de las personas, en el que se otorga un sentido. Es por ello que cuando se habla de la intersubjetividad desde el contexto educativo, se efectúa desde el enfoque que el proceso de enseñanza-aprendizaje tiene lugar debido a esas interacciones que deben ser activas y que tienen lugar por medio del diálogo principalmente (Reddy y Morris, 2004).
Para Bruner (1991) no solamente la intersubjetividad es posible gracias a las interacciones, sino que esas interacciones son posibles también gracias a la propia intersubjetividad, a la que hace referencia como una capacidad de los individuos para comprender la mente de otro, sea por medio de la lengua, los gestos o por cualquier otra forma. De esta manera, dentro del espacio de la educación, la intersubjetividad actúa desde su capacidad comunicativa para lograr que sean tendidos los objetivos del aprendizaje.
La intersubjetividad está ubicada dentro de la práctica educativa en el segundo grado de complejidad (Martínez, 2004) porque se relaciona con la construcción común de “significados compartidos” (Gutiérrez y Alvarado, 2009, p.3). Por ello también recibe el nombre de relaciones intersubjetivas, que tienen lugar cuando la
conexión se establece entre dos o más personas generando sentimientos, percepciones de realidad y conocimiento (Burgos, 2021).
Debido a ello esta intersubjetividad se puede manifestar a diario en cualquier interacción social que tenga lugar, lo que conduce a que se generen diferentes apreciaciones acerca de la realidad, se tenga conciencia sobre las otras personas y su subjetividad y se reconozca la existencia de las otras personas, lo que conlleva a que se hagan las interpretaciones que permiten construir los significados (Rivera y Andrade, 2006).
Estas nociones expuestas permiten afirman la constante de un aspecto que es la interacción con el otro que como indica Bazdresch (2000) se da de forma cotidiana, generando significados comunes de manera natural; tiene lugar de forma directa por medio de encuentros con personas análogas haciendo que la comprensión sea absoluta (aunque no significa que sea así en todos los caso, que existe la plena comprensión de los significados); de forma contemporánea con aquellos individuos con lo que se convive en un mismo tiempo pero no directamente y por último esa intersubjetividad según lo plantea el autor mencionado se da por la observación que se puede llevar a cabo.
A lo anterior se agrega que para que esta intersubjetividad efectivamente pueda ser construida las personas involucradas deben ser conscientes que cada uno construye un significado diferente y que en esta medida deben actuar para buscar un entendimiento común. En este mismo sentido esas mismas personas deben tener la convicción seria que han logrado el mismo entendimiento o que en su defecto uno de esos individuos sea consciente que no alcanzó la comprensión de un significado común y que actúe con base a ello para que pueda ser construido (Gutiérrez y Alvarado, 2009). Dentro del proceso de enseñanza-aprendizaje la construcción de la intersubjetividad tiene lugar desde la actuación del docente cuando es consciente que su alumnado no alcanzado el mismo nivel de entendimiento en cuanto a los significados y actúa en consecuencia.
En definitiva, saber cómo funciona la mente humana propia y de otras, viene de la pericia de poder comunicarse y de interactuar en diferentes contextos de la sociedad. En el caso del ámbito educacional, las creencias y quienes participan en él, condicionan la forma en que éstos se ubican frente a los objetivos de aprendizaje y la relación que se produce entre docente y estudiante.
En consecuencia, a todo lo precedentemente expuesto el objetivo de este artículo de revisión bibliográfica es examinar cómo se ha incluido la intersubjetividad como una estrategia dentro del proceso de enseñanza-aprendizaje, dando respuesta a en qué niveles educativos se ha utilizado, si ha sido efectiva su inclusión y si abunda la literatura en cuanto al objeto de estudio de la revisión.
La revisión bibliográfica de tipo descriptiva expuesta en las siguientes líneas de este artículo tuvo lugar por medio de la búsqueda y selección de otros artículos de rigor científico. Esa búsqueda de fuentes bibliográficas fue efectuada entre el 2012 y el 2022 en Redalyc, utilizando como descriptores: intersubjetividad, educación, estrategia, enseñanza, aprendizaje. Se obtuvieron 32 registros al hacer uso de tales palabras claves. También se efectuó una búsqueda por Google Académico con los mismos descriptores.
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Fueron seleccionados aquellos artículos que cumplían con los siguientes criterios de selección: a) Fueron publicados dentro del intervalo de tiempo de 2012 a 2022, b) Abordaron a la figura de la intersubjetividad dentro del proceso de enseñanza-aprendizaje tradicional (en el aula de clase) independientemente del nivel educativo como una estrategia, c) Se trataba de publicaciones para revistas científicas con rigor metodológico para asegurar la confiabilidad y validez de la información aportada en cada uno de ellos (ver tabla 1), a los cuales se les aplicó la técnica del análisis de contenido, para agrupar, analizar y categorizar la información.
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Criterios de inclusión | Criterios de exclusión |
Intervalo de tiempo: 2012-2022. | Trabajos anteriores al 2012. |
Tipo de publicación: artículo publicado en revista científica. | Publicaciones sin rigor metodológico u otro tipo como editoriales, trabajos de grado, opiniones de expertos, etc. |
Relación directa con la revisión bibliográfica: intersubjetividad en la educación. | Publicaciones que abordan la intersubjetividad y la relacionan con otras variables distintas a la educación. |
Idioma: español. | Otros idiomas diferentes al español. |
Nota. En esta tabla se enumeran del lado izquierdo los criterios utilizados para la selección e inclusión del artículo científico en la revisión bibliográfica que se expone. En su defecto del lado derecho se enumeran los criterios de exclusión.
Con base a los artículos seleccionados en el presente apartado se expone el desarrollo y la discusión en este artículo de revisión bibliográfica (ver tabla 2) que permiten verificar cómo ha evolucionado la concepción de la intersubjetividad a través del tiempo.
Autor (es) | Año | Objetivo principal | Enfoque metodológico | Resultados o conclusiones |
Castilla | 2012 | Investigar las relaciones intersubjetivas que se generan entre los actores institucionales y su vinculación con el riesgo educativo | Enfoque cualitativo de orientación etnográfica | La disolución del vínculo intersubjetivo en la relación pedagógica, generan riesgo educativo, entendiendo este como dificultades en el proceso de aprendizaje. |
Martínez | 2012 | Mostrar algunas posibles estrategias que permitan generar espacios de acuerdo y de reconocimiento entre docentes y estudiantes | Revisión de literatura | La intersubjetividad cobra valor en el contexto educativo en la medida en que se co-construye una realidad análoga a docentes y estudiantes porque es allí cuando se enriquece la comunicación. |
Cruz, Martins y Brandi | 2014 | Analizar la relación intersubjetiva en la construcción del conocimiento | Revisión de casos de estudio | La construcción del conocimiento resulta de la interacción entre individuos. Es el docente quien propicia esa interacción. |
Roselli | 2016 | Analizar la teoría de la intersubjetividad haciendo referencia al aprendizaje colaborativo | Revisión de literatura | La intersubjetividad aporta al aprendizaje colaborativo el elemento socio-comunicativo mediante el acceso a diversas perspectivas. |
Mijares | 2016 | Estudiar el liderazgo intersubjetivo como una herramienta para la emancipación educativa | Ensayo reflexivo y crítico | La intersubjetividad dentro del proceso educativo genera transformación positiva en el proceso de enseñanza contribuyendo al desarrollo de sujetos críticos, reflexivos y participativos. |
Rodríguez | 2020 | Interpretar la intersubjetividad asociadas al acompañamiento pedagógico del docente instructor, de la Universidad Central de Venezuela | Cualitativa / hermenéutica | Existen aspectos de intersubjetividad presentes en el docente instructor que propicia una actitud abierta y creativa que propicia experiencias conjuntas y nuevos conocimientos dentro y fuera del aula. |
Sánchez | 2021 | Describir las relaciones entre la intersubjetividad y el fenómeno de la educación | Revisión descriptiva | La intersubjetividad se refiere a la pluralidad de individuos que se relaciona entre sí (dimensión intersubjetiva), entendiendo que la educación parte de la interrelación entre los involucrados y su reconocimiento mutuo. |
Martínez y Chagoyán | 2021 | Revisar los niveles de intersubjetividad necesarios para la construcción del proceso de innovación en maestrantes | Ensayo reflexivo | La práctica educativa se relaciona por la producción de conocimientos y es construida por las interacciones en el aula, que tienen aspectos subjetivos. |
Nota. En esta tabla se enumeran los artículos que fueron escogidos atendiendo a los criterios de inclusión y de exclusión mencionados en la tabla 1, señalando autor (es), año de publicación, objetivo principal, enfoque metodológico, resultados o conclusiones más importantes
La investigación realizada permitió dar cuenta de la existencia de problemas de sistematización de la información que está disponible sobre el tema abordado: la intersubjetividad dentro de las aulas de clase. Igualmente no fue posible hallar publicaciones que cumplieran con los criterios de investigación que abordaran intervenciones educativas diseñadas incorporando la intersubjetividad como estrategia. No obstante, ello, fue posible extraer la narrativa de los artículos consultados.
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El proceso de enseñanza-aprendizaje es de naturaleza práctica y es por ello que se articula gracias a diferentes componentes en el cual se incluye a la intersubjetividad que responde a una lógica propia al igual que el resto de los
componentes y que no siempre son coherentes entre sí, pero que al ser integradas
componentes y que no siempre son coherentes entre sí, pero que al ser integradas
componentes y que no siempre son coherentes entre sí, pero que al ser integradas
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de manera congruente construyen una racionalidad educativa. La relación por tanto entre la intersubjetividad y la educación va a estar presente en que en ambos se busca la producción de significados (Martínez, 2021) (Ver figura 1).
Inter- subjetividad
Contexto
Contenido
Subjetividad
Lógicas de cada componente y
racionalidad educativa
Lógicas de cada componente y
racionalidad educativa
Lógicas de cada componente y
racionalidad educativa
LO EDUCATIVO
LO EDUCATIVO
LO EDUCATIVO
Proceso Modelo
Fuente: Elaboración propia a partir de Bazdresch (2000).
Martínez (2012) efectúa una revisión histórica acerca de la noción de la intersubjetividad y citando a Fernández (1989) y a Héller (1994) expone que ésta es un espacio entre individuos que tienen una interacción en el cual hay creación, expresión, intercambio e interpretación de símbolos y significados que circulan entre las personas cuando estas conversan, se unen, entre otros actos. Es por esto, que es interesante tener en cuenta la experiencia individual del sentido común que identifica la rutina de un contexto educativo.
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Esos símbolos y significados expresados por Martínez (2012) que son construidos a través de la comunicación y es donde surge el elemento subjetivo, que al ser intangible debe hacer uso de los significados que un símbolo tenga en la realidad. Aclara además que el símbolo debe ser entendido como aquello que es reconocido y utilizado por un colectivo y que el significado que se le otorga es colectivo igualmente. De manera pues, que en la medida en que se generen en
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abundancia y se construyan esos símbolos y esos significados para designar, describir y comprender la realidad, va a existir mejor calidad de comunicación de la intersubjetividad. El aula de clases es el entorno de socialización ideal para que se cree, exprese y exista ese intercambio.
Para este autor la intersubjetividad cobra valor en el contexto educativo en la medida en que se co-construye una realidad análoga a docentes y estudiantes porque es allí cuando se enriquece la comunicación. Cada docente ocupa un lugar un papel dentro de este contexto e influye en la construcción de esa realidad, haciendo una interpretación y ejerciendo una actuación con base a los cambios que se experimentan en esos espacios. Al compartir lenguas, creencias, rutinas, prácticas y gustos, hay una mejor disposición para el entendimiento y para una comunicación asertiva.
Por su parte, Castilla (2012) en una investigación relacionada enfocada desde el riesgo educativo por el aumento en los índices que demostraban dificultades en el proceso de aprendizaje y el fracaso escolar en Argentina a nivel de educación media, hizo alusión a que las condiciones óptimas para la educación estriban del ambiente que se desenvuelva en cada situación en la que sea parte un individuo. Estas situaciones pueden producir o no desarrollo, dependiendo de los vínculos de intersubjetividad.
Desde esta perspectiva la intersubjetividad y las relaciones que se dan por medio de ellas, se convierten en condiciones para que un estudiante adquiera habilidades y destrezas culturales que le faciliten la constitución como un individuo cultural. Es por ello, que dentro de la práctica pedagógica, Castilla (2012) introduce la noción de “intersubjetividad pedagógica”, partiendo de que esta intersubjetividad es construida en el marco de la actuación que llevan a cabo en conjunto las personas y que se relaciona con el entendimiento y la significación compartida.
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De manera pues que en este trabajo se expresa como definición de intersubjetividad pedagógica a aquella que se realiza cuando individuos implicados en la construcción común de subjetividades, se encuentran en un lugar y período
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educativo determinado. Además, se menciona que la práctica educativa en su totalidad se enfoca en diversos principios de la filosofía y la epistemología, los cuales tienen incidencia en los alumnos y que esa forma especial de interacción que compone la intersubjetividad pedagógica se sustenta en el principio de la igualdad.
Esta publicación concluye afirmando que la disolución del vínculo intersubjetivo en la relación pedagógica, generan riesgo educativo, entendiendo este como dificultades en el proceso de aprendizaje, por cuando la intersubjetividad pedagógica encierra el convencimiento de adjudicarse una postura filosófica y epistemológica que procura la posibilidad de generar cambios profundos y no simples transformaciones de forma dentro de la práctica educativa.
En el caso de Cruz, Martins y Brandi (2014) revisaron dos experiencias de investigación cualitativa en Argentina en contextos educativos y las relaciones intersubjetivas que tuvieron lugar en ellas. De esta revisión pudieron concluir que la construcción del conocimiento resulta de la interacción entre individuos, es decir es intersubjetiva. Es el docente quien propicia esa interacción, que resulta además ser un espacio para el encuentro con el otro. Entienden esa construcción del conocimiento como la interacción entre individuos, su encuentro dentro de un contexto socio-histórico determinado, lo que conlleva a que el conocimiento construido esté marcado por las particularidades de esa interacción.
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Siguiendo con la revisión bibliográfica se encontró que Roselli (2016) manifestó que la interactividad social puede ser primaria o secundaria. En la primaria son internalizados los instrumentos y los signos de la cultura. Esta mediación cultural es esencial para la actividad de los seres humanos. Dentro de este enfoque, el autor plantea que la interacción individual y con otros es dialógica, porque se traduce en una interactividad en la que está presente como medio el lenguaje, así como otros aspectos simbólicos. En este sentido, afirma que la conciencia nace de la intersubjetividad, entendiendo a esta como una comunicación mediada. La intersubjetividad aporta al aprendizaje colaborativo el elemento socio- comunicativo mediante el acceso a diversas perspectivas.
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Este autor plantea esa introducción para posteriormente poder expresar que el trabajo en colaboración tiene lugar gracias a la interacción y que esta relación que se produce implica la comparación de diversos puntos de vista diferentes y la construcción de una efectiva intersubjetividad a través de la aproximación de las individualidades. En el aprendizaje colaborativo se verifica una construcción intersubjetiva mediante las diferentes contribuciones, lo que representa un significativo logro y desarrollo de cada individualidad. De allí que entre las conclusiones del autor resaltara que la intersubjetividad aporta al aprendizaje colaborativo el elemento socio-comunicativo mediante el acceso a diversas perspectivas.
Para Mijares (2016) por otro lado la intersubjetividad dentro del proceso educativo genera transformación positiva en el proceso de enseñanza contribuyendo al desarrollo de sujetos críticos, reflexivos y participativos y fomenta el reconocimiento de individuos socio-culturales que son competentes para hacer frente a problemas de índole educativo.
Este autor señala que las relaciones intersubjetivas son constructoras de conocimiento y por ende se hace uso de esta intersubjetividad dentro del proceso educativo, como una iniciativa acorde con las demandas actuales de los individuos para alcanzar consenso en cuanto a que el proceso de enseñanza-aprendizaje sea transformador y haga aportes reales.
Mientras que la intersubjetividad en la educación universitaria entendida por Rodríguez (2020) es planteada como un proceso por medio del cual se comparte conocimiento y para ello se necesita motivación, experiencia, compromiso, dedicación dentro y fuera del centro educativo, comunicación efectiva, emocionalidad, gestión y participación para la toma de decisiones.
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También este autor aclara que esta intersubjetividad comprende diferentes connotaciones que va a depender del paradigma disciplinario en el cual se analice. Al hacer esta examinación desde el acompañamiento pedagógico la intersubjetividad amerita abordarla desde tres vertientes que planteó anteriormente
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Matusov (2001): “1) la intersubjetividad como intereses comunes que se comparten con el otro, 2) la intersubjetividad vista en la importancia que adquiere la coordinación de las contribuciones de los participantes, y 3) la intersubjetividad como esencia humana” (p. 386). Sumado a lo anterior, las entrevistas aplicadas por Rodríguez (2020) permitieron verificar que los docentes universitarios participantes cuentan con varios eventos de intersubjetividad, que son diversos enfoques de la comunicación; comunicación de confianza; centrarse en el otro; oportunidad para avanzar en la calidad, valores y capacidad; acercamiento académico y humano; contacto por vías diferentes. La interpretación de estos eventos cuando se asocia al acompañamiento pedagógico, adquiere relevancia con la seguridad y la confianza que proporciona el escuchar de forma activa y que el eje fundamental sea la comunicación, en la que asume un papel preponderante el interés del otro.
Esta comunicación se traduce en una actividad intersubjetiva que al ser desarrollada como una habilidad distintiva de las personas y que permite la producción de emociones y sentimientos, se proyecta como la columna vertebral del proceso de enseñanza-aprendizaje, estando incluido el reconocimiento de la persona, de su proceso de construcción, de identificación de identidad cuando toma decisiones y realiza acciones. En el caso del docente cuando cuestiona su propia praxis pedagógica al interactuar con sus alumnos. Por tanto, existen aspectos de intersubjetividad presentes en el docente instructor que propicia una actitud abierta y creativa que propicia experiencias conjuntas y nuevos conocimientos dentro y fuera del aula.
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Sánchez (2021) en su aproximación fenomenológica de la intersubjetividad y la educación, relata cómo esta última se circunscribe como una dimensión esencial del individuo, que es la social. Esta dimensión social no se trata de una habilidad o una destreza que pueda estar presente o no, sino que se trata de una que se hace visible en diferentes grados diferenciados entre sí. Los individuos son lo que son debido a la sociedad, son seres gregarios, pues la vida transcurre en comunidad. En este sentido, el autor menciona expresamente que “la vida se vive
intersubjetivamente” (p. 338).
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En consecuencia, además de una dimensión social va a existir una dimensión intersubjetiva en cada individuo, precisamente debido a que la educación constituye un fenómeno que únicamente adquiere significado y lógica en la interacción de unos y otros y en el reconocimiento que se da como resultado. De ello se infiere que la intersubjetividad hace alusión a una multiplicidad de sujetos vinculados entre sí, que generan la existencia de una variedad de “mundos subjetivo-relativos que aparecen mediando o determinando, unas veces a favor, otras más en contra de, las relaciones intersubjetivas” (Sánchez, 2021, p. 339).
Complementando lo señalado, Sánchez (2021) citando a Costa (2018) expone que la educación es un proceso en el cual una persona despliega a otra un conjunto de posibilidades que le permiten comprender el entorno que le rodea, a la sociedad y a su propia persona, para que por medio de su libertad de accionar decida. Y es en función de ello que la educación se cataloga como un acto intersubjetivo.
En el campo educativo, son los involucrados en este contexto (docentes- estudiantes) quienes permiten esa comprensión, ya que en este ambiente son estos individuos al encontrarse con la realidad que reconocen su capacidad y la de otros, así como las incapacidades. Justamente estas capacidades son las que interesan en el proceso de enseñanza-aprendizaje y deben ser identificadas y reconocidas por el docente y por el propio alumno.
En definitiva, lo planteado por Sánchez (2021) alude a que la intersubjetividad se refiere a la pluralidad de individuos que se relaciona entre sí (dimensión intersubjetiva), entendiendo que la educación parte de la interrelación entre los involucrados y su reconocimiento mutuo. Y que al estar mediada esa intersubjetividad por una experiencia corpórea (el cuerpo humano), en la actividad educativa, el proceso de enseñanza-aprendizaje se va valer del cuerpo para la creación, la comunicación y la acción.
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Finalmente, Martínez y Chagoyán (2021) esbozan que la práctica educativa está relacionada con la generación de conocimiento y circulación del saber, siendo construida por medio de las interacciones en el aula de clase, que están cargadas
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de subjetividad. Esta subjetividad a su vez afirma que al tener interacción con el proceso de enseñanza consolidan la práctica educativa. En consecuencia manifiestan que “la intersubjetividad, en la consideración de la interacción, permea en la lógica de significación de un constructo y, por lo tanto, lo direcciona o redirecciona hacia su posibilidad de concreción” (p. 5).
Estos autores definen la intersubjetividad como actuaciones conscientes de individuos que tratan de comprender lo que hacen y que se dan cuenta en el proceso de que se han construido significados comunes, lo que equivale a que ha surgido una interacción para ahondar en el grado de construcción de esos significados debido a la existencia de tres niveles diferenciados: a) El primero aquel en el que las personas que interactúan tienen la convicción que el significado que han construido, es similar o idéntico; b) El segundo más profundo que tiene lugar cuando uno de los individuos o ambos generan una acción para comprobar el grado de entendimiento del significado y c) El tercer nivel que es cuando los individuos ejecutan acciones conforme a los significados construidos y entendidos en conjunto. Estos tres niveles hacen que los docentes construyan significados con la práctica.
Los aportes investigativos antes mencionados permitieron verificar que aunque la intersubjetividad no es una variable novedosa en el contexto educativo, las publicaciones que cumplieran con los criterios de selección utilizados no fueron abundantes, pero ello no fue impedimento para analizar su noción dentro del proceso de enseñanza-aprendizaje.
De manera pues que las conceptualizaciones expuestas permiten entender y concluir que la intersubjetividad hace alusión a los intercambios e interacciones que tienen lugar entre las personas que implica conocimiento y reconocimiento del otro. De allí que se hable de relaciones intersubjetivas.
Estas relaciones dentro del contexto educativo en cualquier de sus niveles ratifican que cuando se hace referencia a este entorno, indefectiblemente hay presencia de intersubjetividades. No se puede concebir el proceso de enseñanza-
aprendizaje que es un acto propiamente humano como aquel en el cual se despliegan relaciones y vínculos entre individuos.
Esta investigación permitió entender que la intersubjetividad surge del encuentro, en el cual se conforma la identidad de una persona en oposición con la de otra. Envuelve una relación docente-estudiante o estudiantes-estudiante dentro del aula de clases, en la que existe una co-creación entre ellos como involucrados, porque se establece un diálogo en torno al conocimiento, además de un intercambio de afectos que genera la construcción de la dimensión social de la persona, lo cual es absolutamente posible cuando se reconoce efectivamente a la otra persona en circunstancias de igualdad y de libertad, que deben ser auspiciadas por el docente. Este encuentro significa que los alumnos y los docentes van a manifestar aproximaciones, rechazos y expresión de emociones y ello propicia que ambas partes involucradas tengan determinadas perspectivas específicas que son reconocidas mutuamente, para permitir que se produzca una comunicación intersubjetiva que afecta la actuación de todos dentro del aula, originando una
dinámica particular y propia de esa clase.
Otro aspecto que se verificó en esta investigación es que la intersubjetividad tiene lugar en un tiempo específico, vinculado a los recuerdos, símbolos y significados adquiridos durante el transcurso de la vida. Además esta intersubjetividad de alguna forma envuelve la capacidad de ponerse en el lugar de la otra persona, gracias a lo que se conoce de esa otra persona, de lo que se visualiza de él/ella. Por ende, al establecer una intersubjetividad con otra persona, esto significa que hay una aproximación simbólica con ella. Y es que todo accionar de los seres humanos se corresponde con el ambiente en el que vive, por lo que estos únicamente se llegan a comprender por los que conocen tanto la práctica como la narrativa simbólica que envuelve su actuación. Sin embargo, es oportuno tener en cuenta que las interpretaciones de esas experiencias van a variar dependiendo del tiempo y de las circunstancias que atraviese el individuo.
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Ahora bien, este trabajo también permitió conocer que para que una relación se considere intersubjetiva sobre todo en el campo educativo ello amerita una
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manera de comunicarse, la cual debe provenir de dos aspectos. El primero desde la probabilidad de intercambio de pareceres, en el que pueden existir puntos de vista análogos, es decir, se comprende de manera símil las ideas, lo que significa que cada persona, estando en el lugar de la otra, podrá tener una visión igual y percibir el entorno asociado. El segundo tiene que ver con la suposición que las diferencias no van a afectar la interpretación conjunta que se haga. De tal manera que la comunicación intersubjetiva, hace posible que se configure y se dé sentido al proceso de enseñanza-aprendizaje.
Esta comunicación intersubjetiva en el contexto educacional está sometida a la creación de significados que se originan en la práctica pedagógica y que a diario se adquiere por las acciones que se llevan a cabo dentro del aula de clases. Se apoya igualmente de la comunicación verbal de forma directa, vinculada al proceso de enseñanza formal y no formal.
Finalmente, este trabajo permitió entender que en las relaciones que se dan dentro del entorno educativo, la interacción con la otra persona es el eje de la intersubjetividad. La institución educativa y la intersubjetividad tienen una interacción sinérgica, que garantiza la existencia de una comunidad con sus normas y lineamientos determinados, con sus dogmas y elementos cognitivos compartidos. En consecuencia, la interrelación que se origine dentro de la práctica académica tendrá efectos sobre la intersubjetividad que ha sido establecido entre sus integrantes y ello determinará la dinámica social.
Al crearse un ambiente intersubjetivo óptimo, el proceso de enseñanza- aprendizaje es favorecido para todos, logrando cohesionar, motivar y causar interés tanto en docentes como en estudiantes y se logra obtener y proporcionar un mayor sentido a la práctica educativa. La intersubjetividad asegura el reconocimiento del otro y del papel que juega dentro del contexto educativo, legitimando tanto el rol docente, como el estudiantil e incluso de otras personas que habitualmente se encuentran dentro del espacio educacional. Es por esta razón que es relevante establecer estas relaciones intersubjetivas.
La realización de la investigación permite proponer como nuevas hipótesis y líneas de investigación concretas para el futuro la revisión de la intersubjetividad como variable principal y su relación bien con la educación inclusiva, con la empatía en dentro del aula de clases o con el liderazgo docente; por cuanto si viene estos temas han sido delineados previamente, se requiere mayor desarrollo, así como verificar en casos de estudios e intervenciones aplicadas la efectividad de estrategias diseñadas tomando en cuenta este componente de la intersubjetividad que aunque está presente en sí mismo, por la naturaleza social del ser humano, no signifique que el diseño se haya hecho tomando en cuenta de manera consciente este elemento.
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