Revista Crítica con Ciencia e-ISSN: 2958-9495
Depósito legal: pp.MI202200046 ISNI: 0000000510822267
Vol. 1 Número. 1 Enero/Junio. Año 2023
Quiriquíres: Origen de la palabra, significado y significantes en la lengua Caribe.
Quiriquíres: Origin of the word, meaning and signifiers in the Caribbean language.
Autor
Iván López Calero1 ivantemplei@gmail.com
Quiriquíres es la palabra aceptada que designa a una nación de lengua Caribe que habitó en el territorio venezolano. Es también empleada en la literatura como etnónimo y topónimo. En el presente artículo se hace una revisión al término, empleando para ello las crónicas de indias, trabajos documentales de antropólogos, lingüistas, y entrevistas realizadas a personas de los pueblos caribe- hablantes; para conocer el origen, significado y significante que las culturas caribes asignaban a esa palabra, y que valores y usos le dieron los invasores europeos. A través del análisis de los diversos escritos contrastados con los avances en lingüística y las expresiones de los pueblos existentes, los resultados adquieren un mayor sentido con relación a los contextos vividos y recogidos en tiempos de la invasión europea.
Quiriquíres is the accepted word that designates a Caribbean-speaking nation that lived in Venezuelan territory. It is also used in literature as an ethnonym and toponym. In this article a review is made at the end, using the chronicles of the Indians, documentary works by anthropologists, linguists, and interviews with people from the Caribbean-speaking peoples; to know the origin, meaning and significance that the Caribbean cultures assigned to that word, and what values and uses the European invaders gave it. Through the analysis of the various writings contrasted with the advances in linguistics and the expressions of the existing peoples, the results acquire a greater meaning in relation to the contexts lived and collected in times of the European invasion.
1 Vicepresidencia de la República Bolivariana de Venezuela Museo Casa Natal de Ezequiel Zamora
Cúa, Venezuela
Esta obra está bajo una licencia internacional Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0.
La palabra o expresión Quiriquíres ha sido empleada para aludir directamente a la existencia de algunos pueblos o naciones de lengua Caribe que habitaron en Venezuela desde épocas remotas. En este ensayo, se presta especial atención a la nación caribe-hablante que existió en la región del Valle del Tuy, por ello, el objetivo principal de estas líneas, es revisar el significado y el significante de este vocablo de la lengua caribana y las diferentes equivalencias que los investigadores le han otorgado en la lengua castellana.
A partir de documentos, entrevistas, bibliografía de etnólogos, antropólogos, historiadores y lingüistas se contrastaron los significados para determinar el origen, uso y su aplicación como gentilicio; esto reviste una gran importancia porque contribuye a develar la historia de una cultura aniquilada, de la que se conservan pocos registros históricos de su existencia y cuyos datos aportados, se expresan desde la visión sesgada del invasor español. Son casi nulos los estudios sobre la nación Quiriquíres, por ello, este ensayo se hace necesario para visibilizar a los pueblos originarios que habitaron el Valle del Tuy.
Las reflexiones acá expuestas, muestran como primera proposición, la ausencia de consenso sobre el significado y el significante de la palabra Quiriquíres, definidas por unos como una alerta contra el español, y por otros, como expresión del género masculino (Quiri, hombre y Quiriquíres hombres). Al mismo tiempo, este vocablo no ha sido tratado desde la oralidad propia de las naciones Caribes, sino desde los documentos escritos por los europeos, lo que ha implicado repetir sin crítica la interpretación realizada por los castellanos en su momento histórico. Aquella mirada del invasor no comprendía las culturas originarias, su cosmovisión, su espacialidad geográfica y mucho menos sus formas de expresión.
A la luz de los nuevos estudios lingüísticos, se observa que la palabra Quiri guarda estrecha relación con las expresiones caribes Qiürü2, Quyur y Quyuur3, que
2 Entrevista a Rafael Arraiz, Cúa, 27/02/2016.
3 Betancourt Martínez, Fidel. Dialectos-vocablos de Lenguas Caribes. p.139.
lejos de indicar género o alertas, son indicativas de pertenencia o propiedad dentro de la cosmovisión Caribe.
Es conocido, que esta nación habitó en distintos territorios de Venezuela desde tiempos remotos hasta la llegada de los conquistadores y la implantación de su orden colonial. Proceso que implicó su aniquilación casi total. Además, la palabra Quiriquíres al parecer fue empleada por los españoles como gentilicio, etnónimo y topónimo, ya que estaba muy generalizado su uso entre estos, debido a que se aplicaba a diversas naciones Caribes ubicadas en sitios muy distantes entre sí. De esa manera, se acuñó el término para identificar distintos pueblos en el Sur del Lago de Maracaibo, la rivera norte del río Orinoco hoy sur del estado Guárico, la región del pie de monte barloventeño y en los Valles del Tuy.
La parte territorial venezolana donde más se alude a este gentilicio Caribe, es la comprendida en el Valle de los Quiriquíres, denominado así por los españoles5 (actualmente Valle del Tuy). El espacio territorial que hoy delimita este Valle, no corresponde al ocupado por la etnia en su momento, ya que sus dominios eran
4 José de Oviedo y Baños. “Historia de la conquista y colonización de la provincia de Venezuela.”, “…la gobernación de Venezuela; era habitada esta provincia en aquel tiempo de innumerable multitud de bárbaros de las naciones Caracas, Tarmas, Taramaynas, Chagaragatos, Teques, Meregotos, Mariches, Arvacos y Quiriquires, que poblaban separados la hermosa capacidad de su distancia.” p. 165.; Agustín Codazzi. “Resumen de la Geografía de Venezuela”, “Los Caracas, Teques, Taramaynas, Chagaragotos, Meregotos, Tarmas, Mariches, Quiriquires y Arbacos, naciones todas populosas, bárbaras y guerreras vivían en el país que fertilizan los ríos Tui y Guaire.”, p. 249.
5 Valle de la nación de los Quiriquires, esto según lo expresado por José de Oviedo y Baños refiriéndose a lo ocurrido el año de 1561, denominándolo como el de la primera entrada al territorio del Tuy, realizada por Juan Rodríguez Suárez y compañía, dándole incluso el nombre primero de Valle de Los estaqueros y luego el de Valle de Salamanca. “…sacó sus soldados a campaña, con ánimo de dar una vuelta a la provincia, hasta salir a la costa a encontrarse con Fajardo; a cuyo fin, entrándose por la nación de los indios Quiriquíres, a las riberas de Tácata, corrió por las orillas del Tuy y territorio de los Mariches…” p. 192.
mucho más extensos, llegando a desplazarse por el oeste hasta las tierras de los Meregotos cercanos a la llamada Laguna de Tacarigua6. Por el norte, colindaron con los territorios de los pueblos Teques en la Quebrada de Paragotos7 y La Quebrada de Maitana; por el oeste, la frontera natural la constituyó el Río Guaire, pues al cruzar a la rivera derecha entraban en territorio Mariches, que se extendía desde la fila de Los Mariches hasta la planicie oriental del entronque de los ríos Tuy y Guaire, a partir de allí, comenzaba el territorio Tomuza hasta la boca del Unare. Por el sur, abarcaban toda la sección de la serranía del interior desde la cuenca del lago de Valencia hasta el pie de monte Barloventeño, y en la vertiente sur de la misma, hasta los pueblos que actualmente forman parte del pie de monte guariqueño.
Los cronistas de indias, en especial José de Oviedo y Baños, se refirieron a los Quiriquíres como belicosos y guerreros incansables, pero también de poseer poca cultura, gandules, idólatras, entre otros descalificativos. La forma de escribir de Oviedo y Baños, quien era un criollo americano, obedecía a las cadencias del lenguaje español. Su discurso histórico elogiaba la empresa invasora española, con el fin de satanizar a los originarios y justificar su sometimiento y posterior aniquilación lingüístico-cultural. Es poco lo que refieren los cronistas acerca de las formas de relacionarse de los Quiriquíres con otros pueblos y etnias vecinas: su cultura, comercio, religión, desplazamiento territorial, gastronomía, construcción de sus hábitats y demás aspectos necesarios para comprender sus modos de existencia, por tanto, es imperante profundizar en estudios que amplíen la compresión de este pueblo originario de la región Centro-Norte de Venezuela.
Es evidente, que la escritura actual de la palabra Quiriquíres es adoptada de la lengua española, -ya que las culturas Caribes están catalogadas como ágrafas,
6 Nota del Autor: Hoy Lago de Valencia en el Estado Carabobo.
7 N.A: Actualmente quebrada y pueblo de Paracotos. Según Oviedo y Baños: “…caminando él más de tres leguas con Francisco Infante a cuestas, llegó al ir amaneciendo a la quebrada de los Paracotos, último término de la nación Quiriquire y principio de la habitación de los Teques.” p. 388.
no se sabe cómo la escribían- al igual que al escribirla Kiri-Kires se alude a la manera anglófona de la escritura. Pero saber esto, no aporta nada al conocimiento sobre su significado y significante, ya que en nuestros días estos son los “modos validos” de referirlas en la lengua oficial hispano-hablante, y tampoco ayuda a determinar su etimología. Y es que, para establecer el origen de la palabra, deben revisarse las fuentes escritas y orales que permitan develar una aproximación al vocablo.
Por todo lo antes expresado, se tiene que, la palabra Quiriquíres fue recogida en las relaciones de viajes por soldados escribanos, capitanes generales y cronistas de indias, para referirse sobre las culturas originarias que habitaron el actual territorio venezolano, con especial alusión a los pueblos de las riveras y valles del Río Tuy en la región centro-norte de Venezuela.
Con relación al nombre de la etnia, algunos invasores los refieren en sus informes a la corona española, aludían a la nación en los territorios invadidos, sobre este particular, en un documento de Juan de Villegas, Gobernador de la Provincia de Venezuela (1549-1553), escrito el año de 1552, dirigido al Rey de España, se observa lo siguiente:
que con uerdad puedo dezir poblado e ansi mismo e poblado esta cibdad (roto) señora de la concepbcion puerto de boroboroata e la nueua cibdad de segouia (roto) quedo de partida dios mediante para ir a poblar otro pueblo despañoles (roto) de los quiriquiriis e descubrir minas., (Sic)8
Sin lugar a duda, este escrito es una de las referencias más antiguas que se ha encontrado con relación a esta etnia de lengua Caribe, contextualizándola específicamente en la región centro norte de Venezuela y escribiéndola con doble “i” en su última silaba, como expresando una acentuación. Pero además en el mismo documento, Villegas, agrega que:
“al presente quedo de partida para poblar en nombre de vuestra magestad otro pueblo despañoles en la culata de la laguna de tacarigua prouincia de quiriquiriis…”. (Sic)”9
8 Antonio Arrellano Moreno. Documentos para la historia económica de Venezuela, p. 282.
9 Ídem., p. 283.
En este segundo párrafo, se observa que Villegas le expresa al Rey, claramente su intención de realizar otro poblado de españoles, pero justo en tierras de una etnia Quiriquíre, que él ubica en “La Culata de la Laguna de Tacarigua”, (hoy costa sur-oriental del Lago de Valencia). Cabe preguntarse si al mismo tiempo
¿estaría haciendo alusión al Valle del Tuy? por estar este a tan sólo 15 leguas10 de distancia de La Culata de la citada laguna.
Por otro lado, para el año de 1578 el Gobernador de la provincia de Venezuela Juan de Pimentel envió al rey de España su “Descripción de Santiago de León, Gobernación de Venezuela”, en la que describe al valle de Caracas y territorios aledaños:
… y a los quiriquires les llaman este nombre porque en donde biven ay muchos arboles a manera de chaparros que se llaman quiriquires y otros dizen que se llaman quiriquires porque en su tierra y en otras suelen andar grandes bandas de unos pajarillos que llaman en Castilla La Vieja Linazeros y por ser los pajaros muchos como esta nación no poca y los otros yndios los llaman quiriquires como si dixesen son muchos como pajaros quiros / quiros /…11
Estas alusiones son claras, ya que en ellas se señaló a la etnia Quiriquíres que específicamente habitaba en el Tuy. Se observa además que, el Gobernador español incluso trató de dar una explicación y establecer un significado del vocablo al referir que “como si dixesen son muchos como pajaros quiros”, es decir, resaltó que los otros pueblos aborígenes vecinos les llamaban como a un pájaro que denominaban Quiros, por ser los originarios de esa nación muchos. Empero, esta versión contrasta con la primera parte del párrafo, en la que afirmó, se trataba de una planta o árbol semejante a “chaparros”, endémica de su región de hábitat la responsable del nombre.
En atención a la misma idea, al revisar las crónicas de indias se puede deducir que la palabra Quiriquíres se empleó con un doble significado: primero, como etnónimo de los originarios y; segundo, como topónimo de la región del Tuy. Esto se puede observar en Historia Corográfica de la Nueva Andalucía de Fray
10 N.A: La expresión Legua es una referencia de distancia la cual correspondía al territorio recorrido por un caballo en una hora. La legua española era equivalente a 5.57km.
11 Juan de Pimentel. Descripción de Santiago de León Gobernación de Venezuela. 1578, Folio 1.
Esta obra está bajo una licencia internacional Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0.
11 Juan de Pimentel. Descripción de Santiago de León Gobernación de Venezuela. 1578, Folio 1.
Esta obra está bajo una licencia internacional Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0.
11 Juan de Pimentel. Descripción de Santiago de León Gobernación de Venezuela. 1578, Folio 1.
Esta obra está bajo una licencia internacional Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0.
Antonio Caulin, o en la obra referida de José de Oviedo y Baños Historia de la Conquista y Población de la Provincia de Venezuela, publicada en España por primera vez el año de 1725, libro en el que su autor dedicó varios capítulos a sucesos acaecidos en el valle tuyero.
Por tanto, en una primera aproximación al término, se presenta la hipótesis de que la palabra Quiriquíres como hoy la entendemos, es una corrupción en la lengua española de un vocablo de origen Caribe, oído, escrito y expresado como lo escucharon y entendieron los invasores europeos, sin mayores indagaciones de su origen, significado y significante. Además, hace referencia directa a los pueblos de ese tronco lingüístico Caribe, que habitaron varias regiones de Venezuela, en especial el Valle del Tuy, pero se desconoce su propia autodenominación o nombre que ellos se dieron como pueblo y nación.
Hasta aquí, hemos planteado, de forma breve, a través de las distintas fuentes escritas que el origen de la palabra es Caribe, que concierne o alude a diferentes etnias de Venezuela, con gran predominio de estas referencias a los antiguos habitantes de la región del Valle del Tuy. ¿Pero qué quiere decir Quiriquíres? ¿Qué significado y significante tenía esta expresión para las culturas caribe hablantes? ¿Cuál es su equivalente en la lengua castellana? O ¿Qué querían expresar con ella?
Algunas versiones, sobre el origen del nombre de esta etnia plantean que fue una especie de “señal de alerta” que empleaban todos los indios del centro norte costero venezolano para escapar de los españoles al momento de toparse con estos. Para 1580 muchos de las naciones del centro-norte-costero venezolano fueron víctimas de una epidemia de viruelas, como consecuencia de la llegada de un barco español a las costas de la Guaira,12 y de otra epidemia de la misma enfermedad ocurrida en 1584 en el propio Valle del Tuy.
12 Oviedo y Baños, op. cit., p. 405.
Esta obra está bajo una licencia internacional Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0.
12 Oviedo y Baños, op. cit., p. 405.
Esta obra está bajo una licencia internacional Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0.
12 Oviedo y Baños, op. cit., p. 405.
Esta obra está bajo una licencia internacional Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0.
De estos episodios, se ha tomado y extendido la idea justificadora del nombre, expresando que los originarios llamaban Quiriquíres a las bolsas que se forman en la piel por la viruela, esto ya que las comparaban con los diminutos granos del maíz blanco Cariaco, y de acuerdo a esas versiones, al ver a los invasores gritaban “Quiriquires” en señal de alarma, pero los españoles entendieron que esa nación caribana se llamaba de esta manera y los registraron con ese vocablo. Sin embargo, como se ha afirmado más arriba, ya existían registros donde se les llamaba “Quiriquíres” desde 1552 en los informes de Juan de Villegas. Además, este nombre sólo lo llevan por casualidad, algunos pueblos que sufrieron de estas enfermedades y no todas las naciones de la región central.
En contraposición a la idea, hoy se sabe que las poblaciones que más padecieron de las epidemias de viruelas fueron los Taramas (Tarmas) de la costa de la Guaira, quienes estuvieron mayormente expuestos al contacto con los invasores, y no se sabe si emplearon la palabra como señal de alerta o gentilicio, pero los castizos los llamaron Taramas. Sin embargo, esta noción fue reforzada posteriormente por Lisandro Alvarado, quien afirmaba que el vocablo proviene del:
“Caribe kirikire o kôrôshy, la cual a su vez proviene del Tamanaco kirichí y del chaima kiriz con lo cual estos indios nombraban a la enfermedad de la viruela.”13
Cabe resaltar que tanto el Tamanaco como el Chaima, son lenguas que comparten al Caribe como tronco lingüístico común y en ninguno de los casos la expresión se ha mantenido como gentilicio, etnónimo y/o topónimo. Por otro lado, el investigador Alfredo Jahn en uno de sus trabajos introduce otro significado al escribir que:
“El nombre Quiriquire o Kiri-kire no es otra cosa que el plural, por duplicación, de la voz Kiri que existe aún en casi todos los dialectos caribes como equivalencia del hombre y significa, por lo tanto, los hombres.”14
Esta afirmación de Jahn, es completamente distinta a las anteriores y ha sido la más extendida y aceptada, pues da por sentado que Kiri es equivalente a hombre
13 Lisandro Alvarado. Glosario de voces indígenas de Venezuela. p. 382.
14 Alfredo Jahn. Los aborígenes del occidente de Venezuela. p. 42.
Esta obra está bajo una licencia internacional Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0.
13 Lisandro Alvarado. Glosario de voces indígenas de Venezuela. p. 382.
14 Alfredo Jahn. Los aborígenes del occidente de Venezuela. p. 42.
Esta obra está bajo una licencia internacional Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0.
13 Lisandro Alvarado. Glosario de voces indígenas de Venezuela. p. 382.
14 Alfredo Jahn. Los aborígenes del occidente de Venezuela. p. 42.
Esta obra está bajo una licencia internacional Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0.
y por tanto Kiri-Kire corresponde a su plural (hombres). Ahora bien, se interpreta que el autor se refiere a hombres por decir seres humanos, esto aludiendo a su estudio centrado en los Quiriquíres del sur del lago de Maracaibo llamados así por los españoles, que también los denominaban “Motilones Bravos”, del verbo Motilar, es decir, rapar el cabello, costumbre presente en esa etnia. Pero su verdadera autodenominación, es Barí. Jhan no indica nunca de donde extrae la palabra.
Al tomar por ejemplo la lengua Caribe de la nación Pemón, se puede observar que emplean la palabra kiri, pero como aditamento indicativo de agrado, al respecto Fray Cesáreo de Armellada explica; “Parte posterior que añadida al sustantivo le da matiz de agradable”15, lo cual aleja al sufijo de lo antes afirmado por Jahn.
Lo cierto es, que hoy se sabe que son muchas las lenguas de origen Caribe, pero también que éstas tenían una especie de idioma generalizado y mutuamente inteligible entre todas ellas, y que a la luz de la etnología y la lingüística modernas aplicadas a la lengua Caribe se ha entendido que el común de las naciones caribanas empleaban la palabra Shoto, y que dicha palabra dentro de los grupos caribano hablantes según expresa Marc de Civrieux, “…significa gente y se refiere al conjunto de hombres, mujeres y niños que constituyen un grupo y hablan el mismo lenguaje”16, es decir la expresión usada que engloba a los seres humanos en la lengua caribe es “Shoto”.
En el mismo orden de ideas, Civrieux señala que dentro de los grupos caribano-hablantes de toda Venezuela (occidentales, septentrionales y orientales) se hablaba una lengua general: “…que los indios (según el observante Cordero) llamaban Chotomaimú, la lengua de la gente”17 o la palabra de la gente.
Y es que Shoto, Choto, Koto, goto (Soto como hoy es expresada en lengua española) para los caribano hablantes significaba: “Veinte (número de dedos que posee un ser humano); persona humana, gente, los de mi tribu (o los que hablan la lengua de la tribu)”18 era la expresión que englobaba en sí la definición de hombre,
15 Fray Cesáreo de Armellada. Diccionario Pemón. p.102.
16 Marc de Civirieux. Los Chaimas del guácharo. p.21.
17 Marc de Civrieux. Los Cumanagotos y sus Vecinos. p. 13.
18 Ídem., p.12.
18 Ídem., p.12.
18 Ídem., p.12.
Esta obra está bajo una licencia internacional Creative
Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0.
Esta obra está bajo una licencia internacional Creative
Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0.
Esta obra está bajo una licencia internacional Creative
Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0.
por tanto, y según lo investigado, no empleaban una en específico para cada género. Esto aún ocurre entre los Ye´Kuana, que emplean este vocablo (soto) para referirse a ellos mismos como “soy humano, los seres humanos, gente, mi gente”.
Lo mismo ocurre actualmente en el pueblo caribe-hablante Pemón. Esta nación se encuentra subdividida en tres agrupaciones dialécticas, completamente inteligibles entre ellas, a saber: el dialecto Arekuna (hablado por los Pemones del norte) el dialecto Kamarakoto19 (hablado por los Pemones que habitan la zona del Valle del Kamarata y el Urimán) y el dialecto Taurepán (hablado por los Pemones del Sur), donde se puede ver en la autodenominación Kamarakoto se agrega la partícula koto (coto) en relación a la gente que habita la zona del Valle del Kamarata.
El antropólogo estadounidense David J. Thomas, en su monografía etnográfica llamada “Los Pemón”, trabajo realizado en 1970 afirma que:
Los sufijos -koto, goto, kon, pon y kok, significan todos: habitante de, gente de. Así, las referencias a partes de la «tribu» en el área de la Gran Sabana y el Valle del Caroní como «Ipurugotos, Cucuicotos, Kukuikok, Barinagotos, Pichaokok» (…) son, con toda probabilidad, referencias a subgrupos regionales o locales de los Pemón.20
Lo expresado por Thomas, es una franca expresión del uso de estos sufijos para señalar al ser humano o la gente que pertenece a estas naciones de habla Caribe. En una entrevista realizada al señor Rafael Arraiz, perteneciente a los pueblos Karíña de las comunidades de la Mesa de Guanipa, al preguntarle por la palabra Quiri o Kiri con la finalidad de verificar su uso como definición de hombre o ser humano, expresó que: “dentro de su comunidad no emplean esa palabra para tal fin” y a cambio afirmó que, sí se emplea una palabra parecida “Qiürü”, para indicar pertenencia, y que su equivalencia en la lengua castellana es: “mío, nuestro, de nosotros”.21 El antropólogo y lingüista Jorge c, Mosonyi recoge esta palabra
19 David J. Thomas. Los Pemón, en: Miguel Ángel Perera. “Los Aborígenes de Venezuela, Volumen II, Etnología contemporánea I” expresa que: “…el nombre Kamarakoto es, en realidad, un nombre de lugar, compuesto del nombre Kamarata, más el sufijo -koto- que significa: persona que reside en; habitante de., p. 581.
20 Ídem., p. 582.
21 Entrevista a Rafael Arraiz, Cúa, 27/02/2016.
Esta obra está bajo una licencia internacional Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0.
20 Ídem., p. 582.
21 Entrevista a Rafael Arraiz, Cúa, 27/02/2016.
Esta obra está bajo una licencia internacional Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0.
20 Ídem., p. 582.
21 Entrevista a Rafael Arraiz, Cúa, 27/02/2016.
Esta obra está bajo una licencia internacional Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0.
como “Qüürü”22, explica además que, al emplear el sistema del Alfabeto de Lenguas Indígenas de Venezuela (ALIV) como método de correspondencia entre la lengua Kariña y la española, la vocal ü tiene una pronunciación intermedia entre la i y la u23, esto al ser una vocal central, alta, plana24. Nótese la cercanía fonética de esta expresión con la palabra “Quiros” utilizada por Juan de Pimentel el año 1578, en el documento citado al principio de este ensayo sobre Santiago de León, donde indicaba equivalía a pájaros como nombre de los Quiriquíres.
Al profundizar en la investigación sobre el término, se encontraron al menos tres palabras coincidentes en el caribe del occidente venezolano, donde las expresiones “Quyur” y “Quuyur” significan “Nuestro” y una tercera compuesta “Quiur-iná”25 que se entiende como “mío, muy mío o muy nuestros” todas muy próximas en fonación, significado y escritura a “Qiürü” “Qüürü” del Kariña.
De lo antes expuesto, se puede extraer que al entrar en contacto los pueblos originarios con los españoles, y al darse cuenta que estaban siendo invadidos, suponemos que con su expresión lo que realmente estaban diciendo era que todo aquello era de su pertenencia, de su gente, de sus ancestros “Qiürü Qiürü” “es nuestro, es mío, de nosotros”. Se debe tomar en cuenta que se está revisando una palabra aislada y no las expresiones completas que pudieron construirse en el intercambio comunicacional, las cuales en los registros no han llegado hasta nuestros días. Al respecto afirma Civrieux:
En esta expresión de Civrieux, el investigador resalta el hecho de que los españoles no poseían los conocimientos ni la formación correspondiente para el estudio y comprensión de otras lenguas ajenas a ellos al momento de la invasión.
22 Mosonyi, Jorge C., Diccionario básico del idioma Karíña, p.36.
23 Mosonyi, Esteban E y Mosonyi, Jorge C., Manual de Lenguas Indígenas de Venezuela, tomo II, p.401.
24 Mosonyi, Jorge C., Ob. cit., p.XIII.
25 Betancourt Martínez, Fidel., Ob. cit., p.139.
26 Marc de Civirieux. Ob. cit., p.21.
Además, es importante decir que tampoco tuvieron la intención, ni se tomaron el tiempo o la molestia de hacerlo, sus registros son, en la mayoría de los casos, una proyección de lo que ellos escucharon y entendieron de las expresiones de los originarios, y de allí, construyeron una realidad acorde a sus objetivos, llena de una limitada noción de los espacios geográficos y las culturas y naciones que en esos lugares cohabitaron miles de años antes de su llegada.
A la luz de los avances en materia lingüística y etnológica, se han alcanzado visiones más amplias de las lenguas originarias americanas, incluidas las de Venezuela. Para el etnólogo y el lingüista de estos tiempos importan más los contextos, las expresiones amplias y completas, no los términos aislados. Donde el verdadero nombre de los pueblos, de los grupos culturales, es su autogentilicio, es decir su autodenominación, la palabra que ellos mismos emplean para identificarse, que les define y que los aglutina a todos hombres, mujeres y niños en un mismo grupo, bajo una misma voz o lenguaje.
Sí bien este estudio no es definitivo, ya que carece de elementos que permitan aclarar de forma fehaciente tal hecho, se considera un indicio firme, sustentado por documentación primaria, expresiones orales vivas, y estudios de respetados lingüistas, que al ser analizadas y contrastadas adquieren un mayor sentido con los contextos vividos y recogidos en tiempos de la invasión europea.
Queda claro en esta revisión, que la palabra Quiriquires no fue, ni es la autodenominación de ninguna de las naciones originarias del territorio venezolano revisadas; es una expresión resultado de interpretaciones erradas o la denominación como gentilicio impuesta por las otras naciones vecinas y los castellanos a diferentes pueblos o naciones, aún hoy día estas situaciones siguen ocurriendo en Venezuela, como por ejemplo el caso de los autodenominados Soto o Yekuanas, llamados o denominados por los Pemón como Maquiritare, o los Wayuunaiki denominados por el común de las personas como Wayú.
Siendo que, estas naciones fueron exterminadas a lo largo de los siglos, primero por la invasión y segundo por el esclavismo y acoso de la colonia, no
quedan registros firmes de sus formas de socialización, cultura, religiosidad u otro rasgo antropológico que permita a los investigadores conocer su historia, es completamente indispensable aferrarse a los pocos datos que los europeos aportaron de ellas, a los asentamientos con petroglifos que revelan su pasada presencia, de sus ubicaciones de habitad documentadas en las crónicas de indias, su filiación al tronco lingüístico caribano-hablante, entre otras características que demuestran su existencia; ya que estos datos permiten a través de extrapolación con otras naciones vecinas y de la misma lengua, realizar aproximaciones que posibiliten un acercamiento mayor al saber de estas comunidades.
Por todo lo antes expuesto, en este ensayo se plantea una nueva visión del significado y el significante, que probablemente dan y daban los Caribe hablantes, en especial los del Tuy, a la palabra Quiri, Kiri, Qiürü o Quyur, para indicar pertenencia y que en su momento se transformó en una franca alusión de resistencia ante la invasión de su territorio por los conquistadores europeos, expresando en su propia lengua que ese territorio, sembradíos, casas y todo lo que les rodeaba era suyo, de su ancestralidad, de sus gentes, “Qiürü, Qiürü / Esto es nuestro”. Pero que, los invasores españoles en su momento no supieron, ni quisieron entender. Terminando por asignar un significado y significante al dar un valor narrativo de gentilicio, de etnónimo y de topónimo según el caso.
Por ello, se puede afirmar, como primera aproximación con la palabra Quiriquíres, que deriva de las expresiones indicativas de pertenencia de los pueblos caribe hablantes y no como definición del ser humano solamente, ya que en estas culturas al definir a la gente se emplean las autodenominaciones.
13
13
13
En resumen, al ser estas sólo unas reflexiones sobre la palabra Quiriquíres, no se presenta este trabajo como concluyente en los resultados hasta acá expuestos, por el contrario, se considera una invitación a profundizar en esta investigación, con el fin de confirmar o extender lo acá planteado, aportando así nuevos conocimientos sobre esa nación exterminada.
Esta obra está bajo una licencia internacional Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0.
Esta obra está bajo una licencia internacional Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0.
Esta obra está bajo una licencia internacional Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0.
Alvarado, L. (2008). Glosario de voces indígenas de Venezuela. Caracas, Monte Ávila Editores Latinoamericana C.A., 470 pp.
Arellano, A. (1961). (Compilador). Documentos para la historia económica de Venezuela. Caracas, Serie fuentes históricas, Instituto de Antropología e Historia, Universidad Central de Venezuela, 420 pp.
Arellano, A. (1964). (Compilador). Relaciones geográficas de Venezuela. Caracas, Academia Nacional de la Historia, Fuentes para la Historia Colonial de Venezuela, Nº 70, 1964, 578 pp.
Betancourt, F. (998) Dialectos-vocablos de Lenguas Caribes. Barquisimeto, Edición conjunta CONAC-Fundación Fidel Betancourt,197 pp.
Caulin, F. (1992) Historia Corográfica de la Nueva Andalucía. Caracas, Italgráfica S. A, 502 pp.
Codazzi, A. (1841). Resumen de la geografía de Venezuela. París, Imprenta de H Fourier y Compañía, 648 pp.
De Armellada, F. y otros. (1981). Diccionario Pemón. Caracas, CORPOVEN y el Centro de Lenguas Indígenas del Instituto de Investigaciones Históricas de la Universidad Católica Andrés Bello, 305 pp.
De Civrieux, M. (1998). Los Chaima del Guácharo. Caracas, Banco central de Venezuela, N 11, 241 pp.
De Civrieux, M. (2005). Los Cumanagotos y sus vecinos. Barcelona, Venezuela, Fundación Fondo editorial del Caribe, 2005, 274 pp.
De Oviedo, Y. y Baños, J. (2004). Historia de la Conquista y población de la Provincia de Venezuela. Caracas, Fundación Biblioteca Ayacucho, Colección Clásica Nº 175, Segunda Edición, 468 pp.
De Pimentel, J. (1978) Relación de la Descripción de Santiago de León, Gobernación de Venezuela. Diego de Lozada y Juan de Pimentel. Tomo 244, Subfondo traslados. 57 folios.
Jahn, A. (1927) Los aborígenes del occidente de Venezuela. Caracas, Litografía y Tipografía del Comercio, 432 pp.
Le Goff, J. (2005). Pensar la historia. Modernidad, presente, progreso.
14
14
14
Barcelona, Ediciones Paidós Ibérica, S.A., 283 pp.
Esta obra está bajo una licencia internacional Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0.
Esta obra está bajo una licencia internacional Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0.
Esta obra está bajo una licencia internacional Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0.
Mosonyi, E. y Mosonyi C. (2000) Manual de Lenguas Indígenas de Venezuela.
Caracas, Fundación Bigott, serie Orígenes, Tomos I y II. 664 pp.
Mosonyi, J. (2002). Diccionario básico del idioma Kariña. Barcelona, Fondo Editorial del Caribe, 2002., 187 pp.
Oramas, L. (1911). Rocas con grabados indígenas entre Tácata, San Casimiro y Güiripa (cordillera interior). Caracas, Tipografía Americana, 10 pp.
Oramas, L. (1918). Patronímicos Quiriquires y vocabulario Paraujanos comparado con el Guajiro. Caracas, Tipografía Americana,
15
15
15
Thomas, D. (2008) Los Pemón. En: Miguel Ángel Perera (Editor), “Los aborígenes de Venezuela, Etnología de Venezuela”. Caracas, Monte Ávila Editores Latinoamericana, Volumen II, 2ª edición, 2008. 826 pp.
Esta obra está bajo una licencia internacional Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0.
Esta obra está bajo una licencia internacional Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0.